Una mezcla de atracciones para los que no saben por cuál decidirse o para aquellos que no tienen suficiente con la adrenalina que hace descargar cada una de ellas individualmente. ¿Eres tan valiente como para vivir todas las turbulencias de esta instalación juntas? Si no es así, tranquilo, puedes ir acompañado de una persona de tu confianza ante la que poder expresar tus sentimientos durante este trepidante viaje.
La salida la harás a una vertiginosa altura, desde la que tendrás que armarte de valor para meterte con tu flotador por un tubo cilíndrico. Una vez dentro, el tubo hace una espiral y, a continuación, se convierte en un tobogán abierto con una impactante pendiente.
El descenso es raudo y veloz hasta una rampa de frenado por la que subirás movido por el impulso que llevabas hasta casi detenerte a una altura considerable mirando hacia arriba. A continuación, caerás de nuevo por la misma rampa, pero esta vez de espaldas… y a disfrutar!!
No te preocupes, ya estás llegando a la meta. El descenso que harás de espaldas montado en tu flotador te llevará a pasar por una nueva rampa y poder entrar así en el carril de desaceleración de Turbolance. Ahora sí, piensa cuánto deseas subir de nuevo a esta combinación de instalaciones y de sensaciones. Y recuerda si mides menos de 1,40m debes ir acompañado de un adulto.

Alta emoción
Toboganes
Altura
Peso
Flotadores
